El Alimento es un bien social

Desde OMEP Argentina manifestamos nuestra más profunda preocupación frente a decisiones políticas que vulneran derechos esenciales.

La lucha contra el hambre y la desnutrición infantil es más que una obligación moral o una opción política; es una obligación jurídica de los Estados.

Las infancias tienen derechos que se consagran a través de la adhesión de nuestro país a las convenciones internacionales y leyes propias. La Convención sobre los Derechos del Niño protege el derecho del niño a la alimentación en el contexto del derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo, a la salud, a la nutrición y a un nivel adecuado de vida.

Los derechos humanos son interdependientes, indivisibles e interrelacionados. Esto significa que la violación del derecho a la alimentación menoscaba el goce de otros derechos humanos, como a la educación o a la vida. Desde su integralidad, fundamentamos la necesidad de conservar y ampliar los logros por el buen vivir de las infancias.

La situación alimentaria de las infancias debe ser atendida de manera prioritaria y con especial cuidado.

Instamos a las autoridades competentes a resolver de manera urgente esta situación de emergencia.

La infancia no puede esperar. La infancia es hoy